La seguridad es otro de sus puntos fuertes. Al no tener clavos ni astillas, reduce el riesgo de accidentes laborales. Tampoco precisa de tratamientos químicos, ni fitosanitarios, ni de descortezado, como se exige a las paletas de madera. Por todo ello, se disminuye el riesgo de filtraciones y se elimina el peligro de cualquier contaminación microbiana, protegiendo de este modo la salud humana y el producto transportado.
Pero, sin duda, la gran ventaja de la paleta UNIPAL está en su economía. Pesa entre 1,5 y 6 Kg, frente a los hasta 32 Kg de las paletas convencionales y su manipulación resulta más cómoda.
Una vez usada, la paleta se vende para su reciclaje, evitando de este modo los costes que ocasiona el transporte de retorno de las paletas clásicas.